Durante esta celebración mexicana es común festejar con los platillos mexicanos, como chiles en nogada, enchiladas, asados, y otra variedad de platillos que representan a México, pero sin duda, uno de los más elaborados es el pozole, que se acompaña de tostadas principalmente.
Consumir estos alimentos suele causar culpa, por lo que ya existen recetas para hacer un pozole que no contenga tanta grasa, y en el caso de los vegetarianos, no contenga carne, logrando que todos puedan disfrutar de este manjar que tiene origen desde la época prehispánica.
Esta receta está planeada para 6 raciones, y es una adaptación del pozole rojo tradicional, con un tiempo de duración aproximado de 40 minutos.
Para elaborar esta receta necesitarás 1k de granos de maíz pozolero precocido, ½ k de setas lavadas y desinfectadas, 1k de setas o champiñones, 1 calabacita mediana, media cebolla, 6 ajos, 3L de caldo de verduras, 5 chiles guajillo sin semillas, 5 chiles de árbol sin semillas, 2 chiles anchos sin semillas y una cucharada de aceite vegetal (opcional).
En una olla grande se van a hervir el caldo de verduras y el grano de pozole, mientras en otra olla más pequeña se va a hervir agua, una vez hierva, se sumergirán los chiles y se bajará el calor para dejar suavizándolos por 10 minutos.
Pasado ese tiempo, se deben colar los chiles, y se va a reservar 1 taza y media. En la licuadora se deben de poner los chiles previamente suavizados, ajo, sal, cebolla y el agua que se reservó de los chiles, y se licúa todo hasta obtener una especia de salsa homogénea.
Se debe poner a calentar un sartén a fuego medio-alto, se agrega la cucharada de aceite vegetal y las setas o champiñones y saltearlas hasta que están doradas, una vez hecho, se vierte la salsa en el sartén y se deja hervir por un minuto. Probar y salpimentar al gusto
Mientras tanto, picar la calabacita, y con las setas en salsa listas, añadir todo a la olla con el grano de pozole que se está hirviendo, mezclar y dejar hervir durante 8 minutos para que la calabacita esté suave.
Servir en plato hondo. Se puede acompañar de orégano, cebolla finamente picada, rábanos, limón y lechuga.
Este platillo tiene muchos beneficios, ya que es nutritivo, es rico en sabor, y además bajo en grasa.
ARP